Recuerda

Tan solo una palabra.

Fue un instante, casi imperceptible.

Y sin embargo… ¡Cuanto poder!

Libertad en estado puro,

Ninguna jerarquía,

Ninguna norma,

Ningún deber externo.

Una simple invitación,

Un regalo…

No me propuso iniciaciones,

Ni me dijo lo que debía hacer.

No me explicó técnicas innecesarias,

Ni trató de convencerme.

En completa seguridad,

Con sabiduría palpable,

Apuntó directo, precisamente a mi centro,

Depositando lo único que necesita una persona para seguir adelante en lo que sea que se proponga,

Derramó una lluvia de confianza sobre mi,

Y sobre cada hombre a la vez…

“Escucha a la Sangre…RECUERDA”

Sólo eso dijo… y la espiral giró.

Huenupán