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Fin de la Guerra

Ya no hay nada que hacer aquí,

Extiendo mis alas y salto.

Esta guerra terminó.

Huenupán

Decisión

Un guerrero debe saber retirarse a tiempo.

No es importante quien gane,

Sino cuanto has aprendido mientras luchabas.

Pues cada uno forja su destino,

Con lo que hace y con aquello que no se atreve a hacer.

Todo lo que hayas interpretado es un problema tuyo.

Tuya la Victoria y Tuya la Derrota.

No eres mi responsabilidad,

Tu mundo está en tus manos.

Huenupán

Ausencia

Volvió a suceder,

Las huellas de tu piel sobre mi piel.

Allí tu cuerpo sin ropas, mirándome.

Detrás, tú sombra,

Observando como juez,

Y yo, deseándote, acariciándote,

Ausente,

Buscando una mujer que ya no eres,

Sonriendo a la imagen que construí,

En otro plano…

Percibo tu forma… vacía.

¿Dónde estás tú?

Misterio de amor impalpable, inocente.

La noche nos arañó hasta lastimar la carne,

Sin límite, sin piedad…

Sin amor.

¿Cómo te encuentro entre los ojos de las falsas vanidades?

La cobardía… ¿se cura?

Si percibo más de lo que digo,

Si huelo como fiera en la oscuridad

¿Será que no puedo hacerlo?

¿O que no quiero?

¿O será que, tal vez, ya esté cansado del círculo?

Allí tu cuerpo, sin ti…

Y yo, distante, efímero, inaccesible

Como un instante de vacío impenetrable,

Quizás esperando que despiertes algún día.

¿Despertarás?

Absurda indecisión,

Miedo a ser quien eres.

No somos físicamente inmortales,

El tiempo por naturaleza, se acaba dentro de la materia.

Siento mis alas desplegarse,

Se oye a lo lejos el final de la batalla,

Pronto la noche caerá…

Y al amanecer, (como sucedió)

…todo será distinto.

Huenupán

Llaves y grilletes

No encuentro la llave…

Hace un tiempo me coloque unos bellos y brillantes grilletes.

En aquel momento creí que eran especiales,

Creí que me hacían lucir mejor.

Recuerdo haberme sentido feliz solo por usarlos.

Para aquella época había colgado la llave de mi cuello,

Por ello no me preocupaba,

Podía abrirlos y dejarlos en cualquier momento.

Pero no sé bien que pasó…

Debe haber sido la costumbre,

Fue pasando el tiempo, cada vez me los sacaba menos,

Hasta que un día ya no me los quité

Pasaron a formar parte de mí.

Se oxidaron.

Ahora ya no lucen tan bien sobre mi cuerpo,

Me deforman.

Ahora me pesan.

Ahora no me hacen feliz…

Pero he perdido la llave y debo cargar con ellos.

Sé que está por aquí en algún lugar, tampoco me he movido tanto,

¿Por qué me los habré puesto?

¿Tendré que resignarme a morir con ellos?

¿O tendré que buscar la forma de liberarme?

Sin dudas, LIBERARME…

Pero,… no lo sé… son una buena excusa,

No soy yo, son los grilletes, puedo decir,

Acércate tu, yo no puedo, no ves que las cadenas no me lo permiten.

Son cómodos mis grilletes.

Quizás encuentre la llave,

Quizás ya tenga la llave,

Como tú la tuya…

Quizás no quiera abrirlos en verdad….

Y solo pierda el tiempo haciendo de cuenta que busco una llave,

¿Es posible que todo sean excusas para no ser?

Vivimos en un mundo misterioso.

En cuestiones de grilletes y de llaves…

Todo es posible.

Huenupán

Sentido

Un Guerrero no se enamora, no se lo permite,

Es parte de la ilusión,

Es una debilidad.

Enamorarse significa quedar a merced de los caprichos de aquella que robó su corazón.

Un Guerrero no se lo permite porque su tiempo es corto,

No puede ni quiere aferrarse a algo que es transitorio, efímero, fugaz.

No puede ni quiere ser pisoteado por quien no valore su vida.

Un guerrero Ama o no ama, sin condiciones.

Porque de allí nace su fuerza.

¿Cómo peleará en la Batalla sino?

¿Nunca se lo han preguntado?

¿Qué sentido tienen los Guerreros?

Proteger, cuidar, restaurar el orden, la paz, aumentar los recursos….

Jamás para sí mismos, es absurdo.

Un Guerrero sabe que puede sobrevivir con un palo en medio de la selva,

No necesita nada, solo su Voluntad.

Pero cuando Ama, no alcanza con un palo.

Entonces se perfecciona, se entrena, se endurece.

Ataca sus debilidades de frente, sin miedo,

Y cae, y se levanta,

Y vuelve a caer,

Y vuelve a levantarse.

Incansable, infatigable….

Cuando se ha encendido el Amor en su corazón está dispuesto a matar y a morir por quienes ama.

No confundan Amor, con sentimentalismo cobarde.

No.

Un Guerrero es sensible, no estúpido.

No le preocupa su suerte, sabe quién es,

Toda su energía puesta en proteger a los que ama,

A aquellos que no han nacido con su fuerza, con su disciplina,

A esos que le dan vuelta la cara y lo desprecian.

Y el aguanta. Porque quiere,

Porque es la única forma en que su vida tiene sentido.

Y porque sabe que en el interior de esas personas habitan infinitas capacidades que no siempre pueden ver.

No va a vivir de ilusiones.

Aunque su edad sea corta,

Vivió lo suficiente para discernir con sabiduría lo importante de aquello que no lo es.

Aprendió que los que se encandilaron con su fuerza,

Lo abandonaron al verlo caer.

Descubrió que quienes se fanatizaron con su inteligencia,

Renegaron de él cuando no tuvo una respuesta eficaz.

Aprendió que aquellos que se enamoraron de él,

Lo dejaron solo en medio del campo de Batalla porque el miedo los acobardó,

Y como todos saben,

El miedo es muchísimo más poderoso que el enamoramiento.

Por eso ríe de quienes se enamoran de él,

No los desprecia, pero tampoco les cree.

Ellos no son importantes, y no le serán leales en el Combate.

Entre un ejército de miles que vitoreen por él,

Y tan solo uno que lo ame.

No dudará.

Sin vacilar tomará la mano de aquel que lo ame,

Sabe que ese le será fiel,

Sabe que ese morirá con él en medio de la Lucha.

Sabe que podrá darle la espalda sin que lo entregue por unas monedas.

Con ese conocimiento la gente lo trata de antisocial,

De engreído, de soberbio,

Sin embargo, nada podría estar más lejos.

Autentico, real.

Solo eso.

Un Guerrero no busca alguien que se encandile, ni que lo desee, ni que lo ate,

Porque eso significa que querrán tenerlo cautivo, condicionado…

Y él es Libre. Necesita serlo para ser.

Un Guerrero no soporta la estupidez de las palabras sin compromiso.

Un Guerrero solo existe por quienes Ama,

Y aunque aquellos que lo amen jamás se lo digan,

Aunque aquellos que lo amen no puedan o no se animen a demostrarlo,

Y aunque aquellos que lo amen no se enamoren de el…

El se alegra.

Porque sabe que ha encontrado un tesoro verdadero,

Al contrario del común que espera ser idolatrado, admirado y colmado de regalos incoherentes,

Renegando de esa fugaz sensación que altera los sentidos y no permite discernir con claridad,

Al revés de los adictos a esa química que distorsiona y condiciona todo un mundo,

Él ama su Libertad, el Amor Real lo libera.

Un Guerrero es completamente vulnerable,

Hay ciertos descuidos que no pueden tener.

El enamoramiento lo idealiza, lo engaña,

Lo hace ver ilusiones que se desplomarán ante el primer viento fuerte.

¿Para qué podría servirle alguien que tema por perderlo en la próxima Batalla?

¿De qué le serviría alguien que lo rechace cuando una nueva cicatriz marque su rostro?

¿Cómo podría querer a su lado a mujeres que enredadas en su propio egocentrismo no fueran capaces de entender que cada uno tiene sus responsabilidades y que ser el adorno bonito y lustrado de la casa segura mientras afuera sus amigos mueren en combate no es su destino?

Incomprensible para el hombre común acostumbrado a los adornos y las luces,

Al destello,

Pero auténtico y valioso para quien ve más allá de las miradas egoístas.

Un refugio en el cual sanar sin miedo a ser traicionado,

Solo eso pretende.

Unos labios sinceros, una mirada comprensiva,

Una Mujer que lo escuche, que lo entienda, que lo valore.

Que lo despida como si fuera la última vez que vaya a verlo…

Porque en verdad podría ser la última.

Que lo reciba como si volviera de un largo y complicado viaje…

Porque seguramente así ha sido su día.

No hay tiempo para las idas y vueltas de caprichosas emociones.

La muerte está ahí, acechando.

Cada beso es el mejor beso de su vida,

Cada mirada transmite sus más hondos sentimientos,

Jamás mentirá, jamás fingirá….

Quizás no tenga otro segundo para explicarle a quienes Ama que los Ama,

No puede haber malentendidos.

Quizás tales personas nunca escuchen esas palabras salir de su boca,

Sin embargo podrán percibirlo.

Ellos deben saberlo a cada momento,

Y el también,

Si no podría distraerse en la Batalla y ser herido,

O podría perder el coraje para atacar si se acercan demasiado.

Tal es la vida del Guerrero, tal su condición.

Si no has tenido trato con un Guerrero no podrás entenderlo.

Si ya tuviste algún contacto con alguno nunca lo adules,

El no te escucha.

Solo analiza tus actos.

No importa lo que digas, no importa cuántos disfraces te pongas,

Él sabrá, sin dudas, si vale la pena protegerte,

Y sabrá también si lo Amas realmente.

No será tu apariencia ni tu situación actual quien condicione,

El Guerrero aprendió en su soledad a interpretar las huellas y señales,

A ver lo que no se ve,

A observar el cuadro completo en la estrategia.

Tus actos hablarán por ti,

Y nada podrás hacer para ocultarte.

Huenupán

Temperamento

Hoy desperté ensombrecido por la duda,

Otra vez rondando en mi cabeza,

Como un boomerang,

Retorna con la misma fuerza con la que lo he lanzado.

Abrí mis ojos así,

Opacado.

No había color,

No había sabor,

Todo era gris oscuro, casi negro.

Hubo un destello imperceptible,

Y de verdad desperté.

Entonces comencé a reír por mi idiotez,

Por lo absurdo de crear problemas,

Por la increíble capacidad que tengo para acomplejar situaciones simples.

La cuestión es sencilla,

Siempre lo fue.

Se trata de ser agradecido,

Se trata de Amar,

Y se trata de hacer lo que debe hacerse.

¿Hacerse según quien?

No importa según quien…

Sino a cuántos sirve lo que hago.

Y volví a reír,

Sabiendo que estoy en medio de una gran batalla,

Luchando por mi vida y por aquellos que quiero conmigo en la trinchera.

Sé que algunos caerán en el camino,

Sé que yo mismo puedo caer…

Qué más da,

No tendré otro momento más que este para hacerlo,

¿Quién puede saber cuándo se acabará el tiempo?

¿Quién podría asegurar triunfo o derrota?

No sirvo para estar en el refugio esperando que cesen las bombas,

Soy de los que batallan a su manera,

Soy de los que gritan sin sonido,

Los que hablan sin palabras,

Prefiero desangrarme en el intento,

Antes que el remordimiento y la culpa por jamás haberlo intentado.

Como les dije, así desperté,

Pero no será la forma en que me duerma.

Ya no.

Huenupán