sábado, 24 de abril de 2010

Me pregunto



¿Por qué no se estudia a los héroes?

¿por qué se borra sistemáticamente la vida común de aquellos que hicieron grandes obras?

¿Por qué se aleja el ideal, de lo concreto y mundano?

¿No será que algunos desean que no trates de seguirlos?

¿Es posible que existan hombres en la tierra que no deseen tu libertad?

¿Es tan loco creer que los grandes hombres de la historia, o al menos de la parte de la historia que nos cuentan, hayan sido simples mortales como vos y como yo?


Curiosamente las academias se empeñan en hacerte estudiar a personajes que desafiaron las leyes, que se opusieron a lo establecido, que fueron en contra de religiones, de jefes políticos, de la ciencia imperante de su época, te obligan a leer sobre ellos, a memorizarlos, solo para indicarte luego que no desafíes lo establecido, que hay normas que cumplir, que hay patrones de conducta correctos, que hay un dios que te vigila…


¿Los héroes de la historia, no fueron quienes desafiaron a los dioses forjando su propio destino?

Contra su familia, contra su religión, contra su estado… no por odio hacia ellos, sino por respeto a sí mismos, querían hacer de este lugar un lugar mejor, con libertad, con dignidad…


Lamentablemente, siguen subestimándote, se continúa imponiendo la estupidez por sobre el honor…

Y tú lo aceptas. No soy quien para juzgarte, yo también formo parte de esto, y sin embargo hay ciertas cosas que no son explicadas, que te mantienen preso, ignorante, dócil…


Lo siento, me cuesta entender que no te rebeles, o que algunas ideas hagan ruido en tu cabeza, que algo cruja en alguna parte, que las partes que no concuerdan con la supuesta realidad te hagan dudar al menos y te pongan inquieto, es que si no… sino ya has sido fagocitado, y no hay nada que hacer al respecto.


Es una dura batalla, pues el adversario no tiene cuerpo aunque mira a través de tus ojos mientras habla con tu boca y le dice a la gente quien eres…


Duda de esto también, pues no sabes quién lo escribe.

Huenupán

jueves, 15 de abril de 2010

La guerra sigue



La guerra sigue,
Lamentablemente….pues la paz aun no está disponible para todos.
Dicen por ahí que los movimientos pacifistas cambiarán las cosas,
Que la no violencia es la salida,
Que el amor, y la aceptación,
Y el perdón….
Lo siento,
Si fuéramos libres estaría de acuerdo con ellos,
Pero en el estado de cautiverio espiritual que sufrimos no.
Ese amor del que hablan es ilusorio,
el verdadero Amor no necesita que lo acepten ni que lo perdonen,
No depende de justificaciones para manifestarse,
ES simplemente.
Hace falta la violencia para que despiertes,
Hace falta el desprecio para que notes que esto no es lo real,
Para que se active el recuerdo de tu verdadera naturaleza,
Hace falta que te rebeles ante los falsos lideres que te inventan un mundo de paz y color,
Que te prometen la iluminación, armonía y amor eterno en una especie de tierra prometida,
Dejándote ignorante de que eres un dios en potencia,
Y de que no necesitas de nadie que vigile tus pasos.
Aceptaré las condiciones cuando ciertas verdades se revelen para todos.
Yo también deseo la paz,
Pero no como oveja,
Sino como hombre libre.


Huenupán

lunes, 12 de abril de 2010

Sobre el viaje


Nace con alas doradas, sin saber.

Lo mutilan, lo hacen débil, vulnerable.

Y él… acepta su condición.

Antes de venir traza un plan, un predestino, objetivos a cumplir durante su viaje a través de los días.

Pero se distrae.

Personas,

Otros viajeros confundidos también,

Le enseñan a creer en su propia ignorancia,

Que el mundo existe fuera de él,

Que se encuentra aislado, sin poder.

A merced de las olas, sin rumbo,

Sin ancla… sin sentido.

Así y todo en el silencio,

El viento le acerca un susurro inaudible:


“Nada es imposible- recuerda-

Nada es tan grave como para dejar de sonreír,

Quizá solo te hallas extraviado

Eterno viajero del tiempo…”


Y entonces se despliegan nuevamente tus alas doradas.

Tu espíritu sonríe desde lo profundo de tus ojos,

Maravillado por el viaje,

Disfrutas de tus compañeros,

Disfrutas la experiencia.

No estás a la deriva, no estás solo.

Tienes un compromiso con la vida.

Sabes que hacer y lo haces,

Sin miedo.

Nada es imposible,

El viaje acabará,

Enriquecido por la existencia.

Sabes que vuelves a casa…

Al origen.

Huenupán