Entras a una institución para ser comparado.
Formas parte de una selección entre buenos y malos alumnos,
Aunque tengas infinidad de capacidades,
En comparación con tus compañeros siempre estás.
Eres mejor, o más ordenado, o menos inteligente, o más disciplinado, o menos creativo, o más capaz…
Más o menos.
Siempre.
En un mundo donde nos enseñan por comparación
¿Cómo ser uno mismo?
¿Cómo llegar a descubrir tus propias capacidades dentro de una escala que no escogiste?
¿Cómo no creértelo?
Si mires a donde mires, dulce o latigazo es la forma extendida.
Haces lo que esperan de ti,
Premio.
No lo haces,
Castigo.
¿Cómo lograr un ambiente de gente Libre si jamás salimos de esa visión?
Mejor y peor…
¿Cómo ser mejor que algo diferente?
Si cada uno es único… lo bueno para uno puede no serlo para otro.
Un sistema educativo basado en la producción en serie,
En la oxidada idea de que somos todos iguales.
No lo somos.
Y parte de la razón por la cual estamos como estamos es habernos basado en esa afirmación.
¿Por qué no incentivar aquello diferente en vez de buscar un estándar que no es natural?
¿Para qué forzar lo que no es?
Se genera frustración, enojo, pérdida…
Es estúpido…
Somos diferentes, no insistas.
Huenupán
