Ya no hay nada que hacer aquí,
Extiendo mis alas y salto.
Esta guerra terminó.
Huenupán
martes, 8 de marzo de 2011
Decisión
Un guerrero debe saber retirarse a tiempo.
No es importante quien gane,
Sino cuanto has aprendido mientras luchabas.
Pues cada uno forja su destino,
Con lo que hace y con aquello que no se atreve a hacer.
Todo lo que hayas interpretado es un problema tuyo.
Tuya la Victoria y Tuya la Derrota.
No eres mi responsabilidad,
Tu mundo está en tus manos.
Huenupán
Ausencia
Volvió a suceder,
Las huellas de tu piel sobre mi piel.
Allí tu cuerpo sin ropas, mirándome.
Detrás, tú sombra,
Observando como juez,
Y yo, deseándote, acariciándote,
Ausente,
Buscando una mujer que ya no eres,
Sonriendo a la imagen que construí,
En otro plano…
Percibo tu forma… vacía.
¿Dónde estás tú?
Misterio de amor impalpable, inocente.
La noche nos arañó hasta lastimar la carne,
Sin límite, sin piedad…
Sin amor.
¿Cómo te encuentro entre los ojos de las falsas vanidades?
La cobardía… ¿se cura?
Si percibo más de lo que digo,
Si huelo como fiera en la oscuridad
¿Será que no puedo hacerlo?
¿O que no quiero?
¿O será que, tal vez, ya esté cansado del círculo?
Allí tu cuerpo, sin ti…
Y yo, distante, efímero, inaccesible
Como un instante de vacío impenetrable,
Quizás esperando que despiertes algún día.
¿Despertarás?
Absurda indecisión,
Miedo a ser quien eres.
No somos físicamente inmortales,
El tiempo por naturaleza, se acaba dentro de la materia.
Siento mis alas desplegarse,
Se oye a lo lejos el final de la batalla,
Pronto la noche caerá…
Y al amanecer, (como sucedió)
…todo será distinto.
Huenupán
miércoles, 2 de marzo de 2011
Llaves y grilletes
No encuentro la llave…
Hace un tiempo me coloque unos bellos y brillantes grilletes.
En aquel momento creí que eran especiales,
Creí que me hacían lucir mejor.
Recuerdo haberme sentido feliz solo por usarlos.
Para aquella época había colgado la llave de mi cuello,
Por ello no me preocupaba,
Podía abrirlos y dejarlos en cualquier momento.
Pero no sé bien que pasó…
Debe haber sido la costumbre,
Fue pasando el tiempo, cada vez me los sacaba menos,
Hasta que un día ya no me los quité
Pasaron a formar parte de mí.
Se oxidaron.
Ahora ya no lucen tan bien sobre mi cuerpo,
Me deforman.
Ahora me pesan.
Ahora no me hacen feliz…
Pero he perdido la llave y debo cargar con ellos.
Sé que está por aquí en algún lugar, tampoco me he movido tanto,
¿Por qué me los habré puesto?
¿Tendré que resignarme a morir con ellos?
¿O tendré que buscar la forma de liberarme?
Sin dudas, LIBERARME…
Pero,… no lo sé… son una buena excusa,
No soy yo, son los grilletes, puedo decir,
Acércate tu, yo no puedo, no ves que las cadenas no me lo permiten.
Son cómodos mis grilletes.
Quizás encuentre la llave,
Quizás ya tenga la llave,
Como tú la tuya…
Quizás no quiera abrirlos en verdad….
Y solo pierda el tiempo haciendo de cuenta que busco una llave,
¿Es posible que todo sean excusas para no ser?
Vivimos en un mundo misterioso.
En cuestiones de grilletes y de llaves…
Todo es posible.
Huenupán
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