Nace con alas doradas, sin saber.
Lo mutilan, lo hacen débil, vulnerable.
Y él… acepta su condición.
Antes de venir traza un plan, un predestino, objetivos a cumplir durante su viaje a través de los días.
Pero se distrae.
Personas,
Otros viajeros confundidos también,
Le enseñan a creer en su propia ignorancia,
Que el mundo existe fuera de él,
Que se encuentra aislado, sin poder.
A merced de las olas, sin rumbo,
Sin ancla… sin sentido.
Así y todo en el silencio,
El viento le acerca un susurro inaudible:
“Nada es imposible- recuerda-
Nada es tan grave como para dejar de sonreír,
Quizá solo te hallas extraviado
Eterno viajero del tiempo…”
Y entonces se despliegan nuevamente tus alas doradas.
Tu espíritu sonríe desde lo profundo de tus ojos,
Maravillado por el viaje,
Disfrutas de tus compañeros,
Disfrutas la experiencia.
No estás a la deriva, no estás solo.
Tienes un compromiso con la vida.
Sabes que hacer y lo haces,
Sin miedo.
Nada es imposible,
El viaje acabará,
Enriquecido por la existencia.
Sabes que vuelves a casa…
Al origen.
Huenupán
No hay comentarios:
Publicar un comentario