martes, 15 de febrero de 2011

Temperamento



Hoy desperté ensombrecido por la duda,

Otra vez rondando en mi cabeza,

Como un boomerang,

Retorna con la misma fuerza con la que lo he lanzado.

Abrí mis ojos así,

Opacado.

No había color,

No había sabor,

Todo era gris oscuro, casi negro.

Hubo un destello imperceptible,

Y de verdad desperté.

Entonces comencé a reír por mi idiotez,

Por lo absurdo de crear problemas,

Por la increíble capacidad que tengo para acomplejar situaciones simples.

La cuestión es sencilla,

Siempre lo fue.

Se trata de ser agradecido,

Se trata de Amar,

Y se trata de hacer lo que debe hacerse.

¿Hacerse según quien?

No importa según quien…

Sino a cuántos sirve lo que hago.

Y volví a reír,

Sabiendo que estoy en medio de una gran batalla,

Luchando por mi vida y por aquellos que quiero conmigo en la trinchera.

Sé que algunos caerán en el camino,

Sé que yo mismo puedo caer…

Qué más da,

No tendré otro momento más que este para hacerlo,

¿Quién puede saber cuándo se acabará el tiempo?

¿Quién podría asegurar triunfo o derrota?

No sirvo para estar en el refugio esperando que cesen las bombas,

Soy de los que batallan a su manera,

Soy de los que gritan sin sonido,

Los que hablan sin palabras,

Prefiero desangrarme en el intento,

Antes que el remordimiento y la culpa por jamás haberlo intentado.

Como les dije, así desperté,

Pero no será la forma en que me duerma.

Ya no.

Huenupán

No hay comentarios: