Ya lo se….
Vuelves a sentirte confundido.
Lo que creías saber se desvanece,
Y esas señales tan claras comienzan a borrarse lentamente…
Otra vez pierdes el rastro,
Y luchas.
Incontables aparecen por dóquier,
A decirte lo que debes y lo que no.
Como pirañas atraídas por la sangre en tus heridas,
A mostrarte la “verdad”.
Pero ya no quieres escucharlos…
Y siguen ahí, sin darse cuenta el daño que te hacen.
¿Cómo explicarles que no te importa lo que digan?
¿Cómo decirles que se ocupen de sus vidas?
¿Cómo hacerles sentir lo que tu sientes?
Y entonces te miran y exclaman como idiotas:
Pobre, está tan triste… es que ha perdido…
Pero tu no conoces la derrota, ni la tristeza,
es otra cosa lo que agita en tu interior.
Es la inquietud de no saber,
Es la nostalgia,
Es ese recuerdo que no puedes recordar.
Es esa lucha que no cesa y que no cesa en tu interior.
Ya no dudes y relájate, ablándate y deja,
Deja que otros se ocupen, tu no puedes hacerlo…
Aconsejan esos blandos de espíritu,
Esas mentes acostumbradas a la esclavitud,
A los caminos circulares…
Esos tibios temerosos que no se animan a mirar de frente a la nada que son,
al abismo de si mismos.
¿Por qué quieren convencerte?
¿Por qué se preocupan por ti?
¿A que le temen?
Si notas en sus ojos que no entienden lo que haces,
¿Por qué cuestionan como si supieran lo que ocurre?
Y así, en ese silencio aterrador en que tus dioses no contestan,
O no puedes escucharlos,
Te debates entre dos libertades diferentes.
Águila y Escorpión
Cisne y Jaguar.
Águila y Serpiente.
Que más da…
Libertades diferentes con destinos diferentes,
¿Dudas?
Entonces sigue, aunque el miedo te aguijonee sin tregua,
Continúa compañero,
La rebelión señala que tu espíritu aún no ha sido anestesiado.
No te dejes caer, te aseguro,
Vencerás.
Huenupán
1 comentario:
Gracias Huenupán!!!
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