Sombra

Puede que decaiga mi entusiasmo,

Puede que me sienta confundido,

Puede que deambule entre la gente sin saber quien es amigo…

Puede que me ataques con tristeza,

Puede que me absorban los sentidos,

Puede que me veas abatido,

Moribundo.

Puede que no encuentre base firme,

Puede que me duela el estar vivo,

Puede que respire por costumbre,

Y que palpite en mi interior un ritmo frío.

Puede que no entiendas lo que digo,

Puede que flaquee en el camino,

Puede que me canse de esta tierra

Y que añore un esplendor ya conocido.

Puede que te olvide en la mañana

Aunque sepa que en el fuego coincidimos.

Puede que cuestione cada paso,

Que me vuelva insoportable de sentido,

Y desespere en el inmenso laberinto.

Pero estoy recuperando en el silencio,

Esas alas que me elevan del abismo.

Desde aquí veo que ocurre,

Lo que haces, lo que hago, lo que digo,

Y aunque intentes ocultarte,

Aunque alejes a mis seres conocidos,

Una luz perpetua hay en mi pecho,

Una luz que no se apaga con el ruido

Y el honor de estar de pie sin sol ni abrigo.

Se muy bien que estoy de paso,

Se también que el engaño se ha extendido…

Mientras dure la batalla aquí estaré

Esperando y provocando a  mi destino,

Se también que en un momento de quietud veré la nada.

Y saltaré.

No acabarás conmigo.

Es verdad, a veces siento pena,

Y me aíslo, solitario, tan perdido…

¿Consideras que he fallado?

Cuídate de la ilusión que tu mismo edificaste,

De una hoguera autoincendiada surgiré,

Fortalecido una vez mas…

Reconstruido.

Huenupán