Ella caminaba tras él,
Como un perro…
A una justa distancia,
Nada para decir,
La mirada agresiva era suficiente.
Jamás caminaría a su lado.
No en su condición.
Nació mujer,
Y se creyó eso de que debía obedecer a su hombre.
Qué triste fue verlos pasar,
Presos uno del otro,
Tan limitados, tan asustados.
Simples elecciones,
Y una vida de ignorancia.
Como cambiaria su mundo si aprendieran,
Si supiesen que hombre y mujer son complemento,
Si pudieran aceptar que fuimos hechos para caminar de la mano,
Ni adelante, ni atrás,
A la par,
Y Libres de Ser…
Pero no,
Lamentablemente seguirán así…
Todo es demasiado difícil para ellos,
Dios y la suerte ya decidieron su destino…
Y lo aceptaron.
Huenupán
No hay comentarios:
Publicar un comentario